Jefa de COPA cuestiona si la policía de Chicago mintió sobre el motivo por el que detuvieron a Dexter Reed

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La directora de la Oficina Civil de Responsabilidad de la Policía (COPA, por sus siglas en inglés) ha cuestionado que un grupo de policías mintiera sobre el motivo por el que pararon a un conductor en Humboldt Park el mes pasado, lo que originó un tiroteo en el que resultó herido uno de los agentes y muerto el conductor.

En una carta dirigida al jefe de Policía de Chicago, Larry Snelling, la directora de la COPA Andrea Kersten también planteó “serias dudas sobre la capacidad de los agentes para evaluar lo que es un uso necesario, razonable y proporcional de la fuerza letal”.

La carta fue enviada la semana pasada, días antes de que COPA hiciera público un video en el que se mostraba a los agentes efectuando unos 96 disparos en sólo 41 segundos después de que el conductor, Dexter Reed, le disparara a uno de ellos en la muñeca durante el control de tráfico del 21 de marzo en Humboldt Park.

Cinco agentes tácticos del distrito policial de Harrison se acercaron al vehículo GMC Terrain de Reed, con los cristales muy polarizados, que al parecer estaba estacionado en un paso de peatones en el bloque 3800 al oeste de la Ferdinand St.

Las grabaciones de las cámaras corporales difundidas por COPA el martes muestran que Reed, de 26 años, se resistió a las órdenes de bajar las ventanas de su vehículo y de abrir la puerta. Cuando los agentes le gritaron, Reed abrió fuego e hirió a uno de ellos en la mano, según COPA.

Los otros cuatro agentes respondieron al fuego, y uno de ellos disparó tres veces mientras Reed yacía “inmóvil en el suelo”, según la carta de Kersten del 1 de abril. Sólo ese agente disparó “al menos 50 veces”.

En su carta, Kersten exige a Snelling que despoje a los cuatro agentes de sus competencias policiales, al tiempo que lanza serias alarmas sobre sus acciones y su versión de la detención mortal.

COPA había sido informado inicialmente de que Reed fue detenido debido a una violación del cinturón de seguridad, pero Kersten señaló “las pruebas disponibles pone en duda la veracidad de esta cuenta.”

“Específicamente, COPA no está seguro de cómo los oficiales podrían haber visto esta violación del cinturón de seguridad dada su ubicación en relación con el vehículo [de Reed] y los vidrios polarizados oscuros en las ventanas [de Reed]”, escribió Kersten. “Esta evidencia plantea serias dudas sobre la validez de la parada de tráfico que llevó al encuentro de los oficiales con [Reed]”.

Kersten también insistió en el elevado número de disparos efectuados por los cuatro agentes, tres de los cuales cargaron sus armas. Insistió en que había “serias dudas sobre la proporcionalidad de su uso de la fuerza letal”.

Kersten destacó específicamente el hecho que los cuatro agentes siguieron disparando a Reed “después que se bajara de su vehículo y estuviera desarmado”, señalando al agente que disparó tres veces a Reed cuando ya estaba en el suelo.

En una nota a pie de página de la carta, Kersten señaló que COPA tiene otra investigación abierta sobre una detención de tráfico en la que participaron los mismos agentes hace menos de un mes. Esa investigación también está relacionada con una supuesta infracción del uso del cinturón de seguridad, añadió Kersten.

Horas después de la publicación del video el martes, la familia de Reed criticó a los agentes de policía por acercarse a su vehículo con demasiada agresividad, posiblemente asustándolo para que se defendiera.

“Se me queman las entrañas”, dijo la madre de Reed, Nicole Banks, fuera de las oficinas de COPA. “No tenían por qué hacerle eso”.

Roosevelt Banks, tío de Reed, denunció que la policía siguió disparando después de que Reed se bajara de su SUV. “Eso no es más que un claro asesinato”, dijo.

El alcalde Brandon Johnson calificó las imágenes como “sumamente inquietantes”, pero se mantuvo en la delgada línea que separa el duelo por Reed de las oraciones por el policía herido. Johnson dijo a los periodistas en el Ayuntamiento que se reunió con el agente la noche del tiroteo y que desde entonces ha visitado a la familia de Reed.

“Sé que estas imágenes son extremadamente dolorosas y traumáticas para muchos de los residentes de nuestra ciudad”, dijo Johnson. “Sería especialmente difícil para los que vivimos en comunidades donde los sucesos descritos ocurren muy frecuentemente. Como alcalde y como padre que está criando a una familia, incluidos dos niños negros en el lado oeste de Chicago, estoy personalmente devastado por ver a otro joven negro perder la vida durante una interacción con la policía”.

El barrio del lado oeste donde se dio el alto a Reed es uno de los más violentos y vigilados de la ciudad. El distrito policial de Harrison, que abarca Garfield Park y partes de Humboldt Park y North Lawndale, es el que más tiroteos registra desde hace años.

La policía del distrito también ha detenido más vehículos, y los agentes han disparado sus armas con más frecuencia que los policías de cualquier otro distrito en los últimos años. La pequeña ronda policial donde Reed fue abatido ha tenido siete tiroteos policiales desde 2015, una de las tres únicas rondas de la ciudad con más de seis tiroteos durante ese periodo, según los datos recopilados por el Inspector General de la ciudad.

‘Abre la puerta ahora’

Las imágenes de la detención de tráfico grabadas por las cámaras corporales muestran a los oficiales bajándose de un vehículo no identificado y acercándose al SUV de Reed. Reed baja brevemente la ventana, como se le indica, y luego empieza a subirla.

“Abre la puerta ahora”, grita un agente mientras jala la manilla.

El video de una cámara de vigilancia doméstica parece mostrar humo que sale del interior del SUV mientras se escuchan disparos. Un oficial que estaba de pie junto a la ventana del lado del pasajero recibe un impacto de bala en la mano y se le ve caer hacia atrás.

Mientras los agentes disparan sus armas, algunos se agachan para cubrirse y empiezan a pedir ayuda por el walkie talkie de la policía.

En medio de los disparos, se ve a Reed caminando por la parte trasera de su camioneta todoterreno antes de que, al parecer, es baleado repetidamente y cae al suelo. Reed, que en ese momento estaba desarmado, aparece tendido en la calle mientras los agentes siguen efectuando los últimos disparos.

“No te muevas”, dice una agente mientras se acerca a él. “P—, p—, p—, p—, p—, p—, p—. ¡No te muevas!”.

Mientras otro agente camina junto al SUV acribillado a balazos de Reed, informa de que el arma de Reed se quedó sobre un asiento.

Se ve a los agentes atendiendo al agente herido y a otro policía que dice estar “entrando en pánico” después de haber disparado unas 50 balas. Una agente que graba el video tiene un mensaje claro para su preocupado colega: “No digas nada, ¿me oyes? Cálmate”.

Las imágenes de las cámaras corporales muestran a Reed en el suelo, sin reaccionar, mientras los agentes buscan un arma y le colocan las esposas.

Con una avalancha de patrullas de policía acudiendo al lugar de los hechos, se ve a los agentes realizando primeros auxilios a Reed mientras yace en un charco de sangre.

El agente herido no efectuó ningún disparo, según COPA.

En un comunicado emitido el martes, COPA señaló que sus investigadores han informado al FBI y al Departamento de Justicia de EE.UU. y han enviado la solicitud a Snelling para que despoje a los cuatro agentes de sus poderes policiales mientras se desarrolla la investigación.

Johnson declaró que los agentes habían sido puestos en situación de baja durante 30 días, pero advirtió que no debían emitirse juicios antes de que se conocieran todos los hechos.

“Disparar a un agente de policía nunca puede ser perdonado, nunca excusado”, añadió. “Nunca lo toleraré, y tampoco lo hará la ciudad de Chicago. También tenemos que tener muy claro que exigimos a nuestra policía el más alto de los estándares”.

Piden realizar una investigación independiente

Johnson estuvo acompañado el martes por Kersten y la Fiscal del estado del Condado de Cook, Kim Foxx, quien dijo que su oficina estaba “en las primeras etapas” de la revisión del tiroteo para posibles cargos criminales.

“Entendemos el gran interés público en la transparencia y la rendición de cuentas, especialmente cuando se utiliza la fuerza letal y se quita una vida”, dijo Foxx. “Para la familia de Dexter Reed, el agente herido y los agentes implicados en este incidente, debemos asegurarnos de que el proceso sea transparente, justo y exhaustivo”.

Snelling estuvo notablemente ausente de la rueda de prensa. El lunes por la noche, habló en una reunión comunitaria en la sede de la policía y dijo que los videos del tiroteo habían sido mal caracterizados.

“Sé que pueden tomar sus propias decisiones cuando vean ese video”, dijo Snelling, “pero las cosas no son como se las han contado”.

John Catanzara, presidente de la Orden Fraternal de Policía de Chicago (FOP, por sus siglas en inglés), dijo que la decisión de COPA de hacer públicas las imágenes del tiroteo en sólo 19 días tenía como objetivo “dividir a la comunidad en contra del departamento de policía”.

En un video de YouTube, Catanzara dijo que Reed “tomó una decisión consciente” de disparar a la policía e insistió en que los policías involucrados en el tiroteo “respondieron heroicamente” al proporcionar cobertura al oficial que recibió el disparo. Catanzara describió a Kersten como “corrupta” y afirmó que estaba colaborando con concejales que “odian a la policía” en un esfuerzo por influir en Foxx.

“Cuanta más oposición y más indignación tengan ciertas personas con la policía, más capaz será [Kersten] para alimentar su ansia de disciplina policial”, afirmó Catanzara. “Cuando en realidad, muchas de estas cosas son creadas por ellos mismos dentro de COPA, y básicamente se echa gasolina al fuego que ellos mismos crearon. Es repugnante, tiene que parar”.

Instó al alcalde Johnson o a la Comisión Comunitaria para la Seguridad Pública y la Rendición de Cuentas a pedir la dimisión de Kersten o “despedirla inmediatamente”.

Antes de que se difundiera el video, los líderes religiosos del lado oeste pidieron el martes una investigación independiente más allá de la que está realizando la agencia de supervisión policial. El reverendo Ira Acree sugirió que la investigación estuviera a cargo del fiscal general o del gobierno federal.

“La gente todavía tiene las imágenes tan feas de los 16 disparos y el encubrimiento que se asoció con Laquan McDonald”, dijo Acree sobre el adolescente asesinado por Jason Van Dyke, el ex policía de Chicago que fue condenado por asesinato en segundo grado en el tiroteo de 2014 que provocó una orden judicial federal que ordena cambios departamentales radicales.

“Considero que para construir la confianza con la policía, tienes que tener una investigación independiente que esté un poco alejada de estas personas que son amigos que se conocen entre sí”, añadió Acree.

Al menos un miembro del Concejo Municipal dijo que cree que el tiroteo estaba justificado.

El concejal Brian Hopkins (2º), presidente del Comité de Seguridad Pública del Concejo, dijo que le han informado de que Reed, de 26 años, efectuó 11 disparos por la ventana de su vehículo en lo que Hopkins calificó como “un intento de matar a agentes de policía”.

“Si vamos a permitir que los delincuentes utilicen la fuerza letal sin temor a que se les devuelva la fuerza letal, ¿qué hará eso a la sociedad?”, preguntó Hopkins. “Disparó 11 veces contra esos policías antes de morir. Punto. ¿De qué más hay que hablar?”.

La familia de Reed vio imágenes del tiroteo el lunes por la tarde con su abogado, Andrew Stroth, cuyo bufete de derechos civiles ha demandado a la Municipalidad por otros tiroteos policiales.

El tío de Reed dijo que la policía actuó de una manera que lo hubiera aterrorizado si él se encontrara en la misma situación.

“No hubiera sabido cómo actuar más que para protegerme”, dijo Roosevelt Banks.

El padre de Reed dijo que habló con Johnson el domingo y pidió que los agentes rindieran cuentas. Dexter Reed Sr. también criticó la forma en que la policía se acercó al vehículo.

“No fue el protocolo adecuado”, dijo. “En primer lugar, la forma en que se acercaron al vehículo, agresivos y diciendo groserías, y él bajó la ventana. Y el otro agente se acercó por el lateral. … Probablemente mi hijo estaba asustado”.

Junto a la familia de Reed compareció Sheila Bedi, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Northwestern y directora de la Clínica de Justicia Comunitaria y Derechos Civiles, quien también afirmó que los agentes fueron demasiado agresivos.

“Cada una de las cosas que hizo cada uno de los agentes de policía en este encuentro lo escaló una y otra vez”, dijo. “Desde bajar del vehículo con sus armas afuera, hasta gritar órdenes, mostrar sus armas junto a la ventana, se escaló una y otra vez”..

Stroth insistió en que aún no está claro si Reed efectuó disparos desde el interior del vehículo, y señaló que la policía estatal sigue investigando las pruebas balísticas.

“¿Se recuperó un arma en su vehículo? Sí. ¿Pero hay confirmación de disparos? Aún no lo sabemos. Pero de cualquier manera, se bajó del vehículo desarmado”, dijo Stroth, añadiendo que cree que Foxx debería buscar “una acusación criminal contra algunos de estos oficiales”.

La madre de Reed dijo que su hijo había comprado la camioneta sólo tres días antes del tiroteo. “Dijo: ‘Mamá, voy a dar una vuelta’. Y lo mataron. Lo mataron”, dijo Nicole Banks, llorando.

Describió a su hijo como “un buen chico” que jugaba al baloncesto y “siempre tenía algo que hacer cada día”.

Un jugador de baloncesto sobresaliente que recientemente se enfrentó a arrestos

Reed, al que apodaban “Dex”, había ayudado a ganar el campeonato regional de baloncesto con Westinghouse College Prep y más tarde jugó en el Morton College de Cicero, donde obtuvo un título de asociado.

Sus entrenadores lo recuerdan como un líder de equipo. El entrenador principal de Westinghouse, Rafie Fields, que fue entrenador asistente durante la carrera de Reed, dijo que estaba “aturdido e incrédulo” tras enterarse del tiroteo.

“Lo ocurrido es muy desafortunado”, declaró Fields al Sun-Times. “Mucha gente está afectada, por supuesto la familia de Dexter, así como la familia del policía de Chicago y los propios policías de Chicago. … Es simplemente una situación desafortunada [para] todos los implicados”.

Stroth dijo que eventualmente Reed quería ser locutor deportivo.

Antes del tiroteo, Reed había sido detenido dos veces en cuestión de meses y estaba a la espera de juicio en un caso pendiente de armas, según los registros judiciales del Condado de Cook.

Fue arrestado por primera vez el 20 de abril de 2023, tras salir presuntamente del Saks Fifth Avenue de la Milla Magnífica con una camisa de $950 que no había pagado, según un reporte de arresto. Se le acusó de un delito menor de robo al por menor que pronto fue desestimado.

Luego, el 13 de julio de 2023, fue arrestado de nuevo cuando los agentes supuestamente lo encontraron portando una pistola cargada mientras entraba al festival de música Windy City Smokeout afuera del United Center. No tenía licencia para portar armas ocultas y su identificación como propietario de armas de fuego había sido revocada.

Tras ser acusado inicialmente de un delito grave de uso ilegal de un arma, se le imputaron otros delitos graves relacionados con armas, según consta en los registros judiciales. El caso estaba pendiente cuando fue abatido a tiros.

Reed trabajó anteriormente para Monterrey Security, empresa con conexiones políticas y profundos vínculos con el Departamento de Policía de Chicago.

Entre los altos cargos de Monterrey figuran Anthony Riccio, Bob Klich e Hiram Grau, ex altos cargos de la policía de Chicago, que también fue director de la Policía Estatal de Illinois. Fred Waller, un asesor clave de Snelling que también fue superintendente interino, trabajó anteriormente como director de iniciativas estratégicas de Monterrey.

Reed trabajó en una serie de asignaciones para Monterrey entre mayo y diciembre de 2019, más recientemente trabajando en la vigilancia del Credit Union 1 Arena, anteriormente el UIC Pavilion.

Finalmente fue despedido por “problemas de asistencia”, dijo el portavoz de Monterrey, Steve Patterson.

El velorio y funeral de Reed fueron la semana pasada.

Contribuyó: Mohammad Samra

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