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En lo que podría ser un gran paso adelante en las negociaciones sobre el contrato del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés), el director ejecutivo de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés), Pedro Martínez, anunció el jueves que planea ofrecer al sindicato una propuesta importante de aumento para los maestros.
El sindicato ha estado esperando esta propuesta, que una fuente de la oficina del alcalde dijo que había dado luz verde hace semanas. Incluye aumentos anuales de entre el 4% y el 5%.
En una carta a los afiliados, el CTU califica la propuesta de “la mejor oferta económica inicial que la que hemos recibido en anteriores ciclos contractuales durante los últimos 15 años”. El sindicato dijo que para conseguir una oferta de “propuesta financiera seria” de este tipo suele ser necesaria una amenaza de huelga. El CTU también reveló que había recibido “50 páginas de contrapropuestas sustanciales”.
Pero el CTU llama a esta propuesta sólo el comienzo del proceso y dice que el distrito no ha respondido al 75% de las propuestas del sindicato.
El CTU también argumenta que este desarrollo sólo ocurrió después de que se reveló que la oficina del alcalde estaba haciendo movimientos para expulsar al director ejecutivo de CPS Pedro Martínez. Durante los últimos meses, los líderes sindicales han criticado a Martínez. Lo llamaron una de “las sobras de Lightfoot”, refiriéndose al ex alcaldesa con quien lucharon.
También lo han atacado a él y a su equipo por afirmar que el distrito no tiene dinero para pagar las inversiones escolares que quieren.
Para intentar reforzar a Martínez en este momento decisivo, casi 400 directores y subdirectores, que representan aproximadamente a la mitad de todas las escuelas gestionadas por el distrito, firmaron el jueves una carta en su apoyo, instando a la Junta de Educación de Chicago a mantener a Martínez como director general.
El director ejecutivo ha estado chocando con la alcaldía y los líderes del Sindicato de Maestros de Chicago, que están alineados. La cuestión es cómo abordar los enormes déficits presupuestarios que se avecinan y la falta de financiación histórica. El alcalde y el CTU quieren que se siga invirtiendo en las escuelas, diciendo que el distrito no puede retroceder.
Pero Martínez y su equipo se han opuesto a algunas de las demandas de la oficina del alcalde y el CTU, diciendo que quieren inversión también, pero el distrito tiene que ser fiscalmente responsable. El director general es nombrado actualmente por el alcalde, y en el pasado, los líderes en esa posición siempre han seguido la dirección del alcalde.
Martínez se había visto presionado para ofrecer una propuesta económica. El contrato del CTU venció en junio y las negociaciones se han prolongado durante los últimos meses.
En una sesión de negociación programada regularmente para el viernes, Martínez planea ofrecer a los miembros del sindicato aumentos del 4% en 2025 y entre el 4% y el 5% en cada uno de los próximos tres años, dependiendo de la inflación, según un comunicado de CPS. El distrito planea ampliar la cobertura médica y dental sin aumentar los costos para los empleados.
El distrito dice que el salario promedio actual de los maestros es de $94,300.
El grupo de directores que salió en defensa de Martínez el jueves destacó la necesidad de estabilidad y elogió a Martínez y su equipo por “cultivar una cultura inclusiva y de colaboración”. Presentaron su carta a la Junta de Educación de Chicago.
Muchos de los administradores que firmaron la carta son miembros de la Asociación de Directores y Administradores de Chicago, pero la propia organización no firmó la carta.
El líder de la asociación argumentó que Martínez tiene que hacer más por los directores mientras intentan negociar su primer contrato. La asociación acaba de recibir los derechos de negociación colectiva esta primavera.
El presidente Troy LaRaviere dijo que la carta de los directores fue organizada por los líderes escolares que “están un poco fuera de contacto”. Citó una encuesta de sus miembros que mostró que cerca del 70% no creía que sus presupuestos escolares fueran suficientes para satisfacer las necesidades de sus estudiantes y personal, y sienten que esta administración les ata demasiado las manos.
LaRaviere señaló que una de las primeras peticiones contractuales de la asociación es que “se trate a los directores con dignidad y respeto”. Dijo que la administración eliminó esa disposición.
También dijo que Martínez debe demostrar que es digno de apoyo de los directores por llevarlos a las discusiones sobre algunas propuestas sindicales de maestros que podrían tener “consecuencias no deseadas” para la comunidad escolar en general.
Sarah Karp cubre la sección de educación para WBEZ. Síguela en X @WBEZeducation y @sskedreporter.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago